Si el lector es fan de los agarrones, chismes del espectáculo, golpes bajos y las veinte mil vueltas que dan los futbolistas que fingen una lesión, entonces seguro le gustará lo que veremos en los próximos meses en el Estado de México, donde comenzó la más intensa campaña que se tenga memoria y donde hay muchas posibilidades de que por fin gane un opositor.
La entidad más poblada del país, con 16.2 millones de habitantes, representa la cereza del pastel para el PRI, pues define el rumbo de la contienda presidencial que se efectuará el siguiente año. Parece que el partido oficial tiene miedo y ha comenzado su campaña contra todos los adversarios, especialmente las candidatas del PAN y Morena, sin contar la misteriosa ayuda de Felipe Calderón en su ridícula postura contra Delfina Gómez.
Quizás los publicistas mejor pagados los use el tricolor, pero no hace falta haber estudiado la especialidad para saber lo que pretende esa vieja organización que usa los colores patrios sin que nadie le diga algo. Sólo basta haber leído El arte de la guerra, de Sun Tzu, para llevar a cabo nuevamente la más fructífera de sus recomendaciones: “el supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin siquiera haber luchado”.
Por lo tanto, hay que comenzar desprestigiar al rival, humillarlo con sus frases simplonas e incluso meter miedo. En Ixtapaluca y Chimalhuacán, cuna de la temible Antorcha Campesina, hay frases como “no perdamos lo que tanto trabajo nos costó ganar”. Como imagen en todo el estado prevalece la que muestra a un flacucho Alfredo del Mazo (hijo de quien perdiera la primera contienda electoral del entonces Distrito Federal) seguramente con retoque, mostrando conejo.
La primera fórmula que usa el viejo-nuevo PRI fue haber llevado a fuerza a todos los secretarios de Estado a promocionar al primo del presidente, además de continuar con el reparto ya conocido de tarjetas de leche y despensas: la descarada compra del voto. Claro, si el INE no le ha dicho algo al CEO de Morena por llevar 18 años en campaña, qué le puede decir al patrón. Vaya árbitro confiable para el proceso electoral.
La lucha en las encuestas es encarnizada y veremos próximamente cómo buscarán influir con ese instrumento que en 2012 perdió toda credibilidad. Parece increíble, pero como a muchos mexiquenses les gusta la mala vida y ser pateados, seguro votarán por el PRI; sería bueno ver a una mujer en el poder en la entidad donde los feminicidios están al alza.
Hay pocas propuestas y la guerra sucia ha permeado hasta ahora. Seguro será el tono general y veremos una campaña llena de acusaciones falsas al más estilo del tianguis, ojalá los electores busquen la propuesta objetiva y no la de pagar con nuestros impuestos el sueldo rosa.
Pregunta para el diablo
¿De dónde sacará el PRI más carne para el asador?
Imagen de: Twitter Noticieros Televisa