El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, Adán Augusto López Hernández, afirmó este lunes que su actuación como gobernador de Tabasco (2019-2021) se caracterizó por un esfuerzo decidido para restablecer el orden público, reducir la incidencia delictiva y enfrentar con responsabilidad una situación de caos institucional y social que heredó de la administración anterior.
Durante una entrevista concedida al periodista Ciro Gómez Leyva, el legislador subrayó que al inicio de su mandato, Tabasco ocupaba los primeros lugares a nivel nacional en delitos como secuestro y extorsión, y enfrentaba una severa crisis de gobernabilidad.
“Cuando llegamos al gobierno, Villahermosa estaba prácticamente tomada por grupos inconformes que reclamaban prestaciones. Tabasco era el octavo estado con mayor incidencia delictiva. Nos empeñamos en reducir la delincuencia, poner orden financiero y ser un catalizador de la inconformidad social. Y ahí están los resultados”, expresó.
El exgobernador ofreció cifras precisas para sostener sus declaraciones. Informó que durante su primer año de gobierno, en 2019, se registraron 565 homicidios dolosos en la entidad, cifra que descendió a 509 en 2020 y a 390 en 2021, el último año completo de su administración. En el caso del secuestro, delito que calificó como “el más sentido” por la ciudadanía, explicó que en 2018, último año de la administración perredista de Arturo Núñez, se registraron 103 casos; en 2019, ya bajo su gestión, se redujeron a 40; en 2020, a 32; y en 2021, a 16.
“La extorsión también se redujo desde el primer año. Fue un esfuerzo conjunto, resultado de una estrategia coordinada entre el gobierno estatal, las fuerzas armadas y las dependencias federales”, detalló.
Al ser cuestionado sobre el nombramiento de Hernán Bermúdez Requena como secretario de Seguridad Pública durante su gobierno —hoy investigado por supuestos vínculos con la delincuencia— López Hernández explicó el contexto bajo el cual tomó esa decisión. Señaló que, debido a los conflictos históricos en las transiciones de gobierno en Tabasco y tras la renuncia de dos titulares anteriores, optó por invitar a Bermúdez, quien contaba con una larga trayectoria en tareas de seguridad pública, habiendo ocupado cargos como director de Seguridad Pública, subsecretario de Readaptación Social y funcionario en la Fiscalía General del Estado.
“Conocí a Bermúdez desde hace muchos años. Fue un policía de trayectoria. Lo nombré después de que otros secretarios no lograron resultados inmediatos. Si yo hubiera sospechado de él, lo habría separado de inmediato”, aseguró.
Añadió que su administración se condujo bajo un modelo de mesas de seguridad diarias, en las que participaban representantes del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y el Centro Nacional de Inteligencia. “Me preciaba de ser el gobernador con mayor presencia en esas mesas. Era un trabajo coordinado, de resultados visibles”, apuntó.
Sobre el grupo delictivo denominado “La Barredora”, Adán Augusto negó categóricamente haber tenido conocimiento de su existencia durante su periodo como gobernador. Aclaró que fue hasta que fue secretario de Gobernación cuando escuchó por primera vez ese nombre, a raíz de una filtración de los llamados Guacamaya Leaks: “Nunca escuché de ese grupo mientras estuve en Tabasco. La primera vez que leí sobre ellos fue en documentos filtrados, años después”, sostuvo.
El senador reiteró que no ha sido requerido por ninguna autoridad, ni estatal ni federal, para rendir declaración sobre el caso, pero reafirmó su disposición a colaborar en cualquier proceso que lo amerite: “Estoy a disposición de las autoridades. Si se requiere de mí para alguna comparecencia o declaración, como siempre, estaré disponible”, declaró con firmeza.
En respuesta a los señalamientos de adversarios políticos y la presión mediática, López Hernández afirmó que no cederá ante campañas de desinformación ni pondrá en duda su responsabilidad como coordinador parlamentario. “Tengo adversarios dentro y fuera del movimiento, pero seguiré trabajando como siempre lo he hecho. Como dicen en el pueblo, ‘como ven al sapo, es la pedrada’”, expresó.
Finalmente, el senador recalcó que su nombramiento como coordinador de los senadores de Morena fue por los seis años de la Legislatura, conforme a la ley orgánica y el estatuto del grupo parlamentario, por lo que no existe razón legal ni política para apartarse del encargo: “Obtener la mayoría calificada no fue tarea sencilla. Mantener el diálogo con los otros grupos parlamentarios tampoco lo es. Pero ahí estamos, cumpliendo con responsabilidad”, concluyó.
Redacción