Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar SC (ComercioPequeño), consideró que el llamado “impuesto saludable” no existe y no ha abonado a la atención de la salud.
Indicó que este gravamen, tradicionalmente se aplica a productos que se consideran nocivos, pero, extrañamente, son mercancías de empresas legales que cumplen con las normas de producción.
Sostuvo que el incremento del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a refrescos y tabaco sería muy negativo para las ventas de tiendas de abarrotes, misceláneas, minisupers independientes, que en el país conforman más de 1 millón 200 mil establecimientos mercantiles.
“El refresco y el cigarro son productos de alta venta, y el incremento del IEPS dejaría el refresco en alrededor de 25 pesos, y promedio por cajetilla de cigarros, sería un incremento de cerca de 20 pesos. Tendríamos, en el comercio formal, cajetillas de cigarros que se comercializarían en 100 pesos, mientras que, en el comercio ambulante, el producto ilegal que llega de otros países y que no cumple con las normas sanitarias y que son nocivos para la salud, se venderían en 20 pesos”, explicó.
En ese sentido, en declaraciones a representantes de medios de comunicación, López Becerra reiteró que el incremento del IEPS en productos legales impactaría en las ventas de los establecimientos mercantiles y fomentaría el contrabando, lo que afectaría a la salud de la gente.
“Históricamente este impuesto saludable, que no tiene nada de saludable, no se ha aplicado para el mejoramiento de programas de atención a la salud, para la compra de medicamentos y no es vía impuestos como se atenderá o resolverán los problemas relacionados a la salud”, aseguró.
Por ello, pidió a las y los diputados analizar y considerar el impacto negativo que esta medida traerá a los pequeños comercios formales, y que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público busque otras estrategias para aumentar la recaudación tributaria.
Redacción