Además de estudiantes universitarios, los pasillos, edificios y jardines digitales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM son ocupados por narcomenudistas que prácticamente en las narices de las autoridades ofertan mariguana, cocaína, piedra y pastillas sicotrópicas.
Atrás quedaron los vendedores de droga que se cuidaban de no ser vistos por profesores y directivos, señalan los estudiantes, lo que deja entrever que esta problemática no es novedad para la comunidad universitaria.
De acuerdo con medios de circulación nacional, se detectó al menos 20 vendedores de droga distribuidos en las áreas verdes de los edificios A, B y F, y que el punto de reunión de los narcomenudistas es a un costado del Auditorio Ricardo Flores Magón, frente al edificio A.
Profesores y alumnos reconocen que este no es un problema nuevo, pero las cosas han empeorado desde hace aproximadamente año. A esto hay que sumarle la indiferencia del director de la Facultad, Fernando Castañeda.
“Los alumnos están preocupados y no han tenido respuesta, solo una encuesta que les hicieron para ver si se sienten ofendidos, es absurdo, aquí ya tienen perfectamente ubicados a los grupos y no hacen nada, ya se trata de delincuencia organizada.
“Pero se excusan en que no puede entrar la Policía, porque se viola la autonomía de la Universidad, por eso el narco se ha adueñado de nuestra escuela, incluso ya vienen de otras facultades a drogarse y a comprar aquí, porque saben que nadie les dice nada”, dijo una profesora que pidió el anonimato.
Se presume que Miguel, un hombre de aproximadamente 40 años de edad, es el líder del grupo de vendedores proveniente de la colonia Santo Domingo, de la delegación Coyoacán.
