Luego de celebrarse las elecciones de este domingo dos de junio donde se disputaron 148 cargos de elección popular en 6 estados del país, los números arrojados por el Programa de Resultados Preliminares (PREP) dejan muchas conclusiones dependiendo el punto desde el que se mire.

Las benditas redes sociales se han convertido en el aparato inquisitorio de la frustración humana y mediocridad mental, esta semana vimos la gravedad con la que se actúa sin control alguno y los terribles resultados a los que se puede llegar.

Vivimos en una nueva era digital donde la forma de hacer periodismo cada día es más libre en muchos sentidos, y es libre porque la velocidad con la que viaja la información a través de las redes sociales y los sitios de noticias, requiere una mayor exactitud para encontrar datos, velocidad para resumirlos y rapidéz para enviarlos a las redacciónes y jefaturas de información.

Las benditas redes sociales exhibieron desde hace días (al menos 19 días) el comienzo del desabasto de combustibles ante la negativa del gobierno, tuvieron que venir cientos de críticas, reportajes, evidencias, videos y fotografías para que el día de ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunciara con la palabra “desabasto”.

Señor Andrés Manuel López Obrador, lo felicito por su reciente triunfo y por haber arrasado en casi todos los estados donde la ciudadanía le ha dado la oportunidad que tanto había pedido desde el 2006.

Hoy se cumplen 9 días de la golpiza mediática que tiene a Ricardo Anaya Cortés contra las cuerdas.

Como nos tiene acostumbrados cada 6 años los últimos 18 años, Andrés Manuel López Obrador comenzó su lucha frontal por ocupar la silla presidencial, su peculiar forma de hacer política lo ha convertido en uno de los políticos más odiados, pero también más queridos.

“No hay peor enemigo de un mexicano que otro mexicano” y ayer lo pudimos comprobar a diestra y siniestra en las redes sociales.

Quisimos esperarnos hasta el mediodía de este lunes para confirmar lo que durante meses hemos dicho en este espacio, Andrés Manuel López Obrador es el principal enemigo de Andrés Manuel López Obrador.

El país está al borde de la locura, tantas y tantas formas de pensar y de opiniones que rodean los acontecimientos de la vida nacional, que es difícil encontrar una opinión que no tenga ningún interés político.