Después de intensas labores de restauración, el Museo Comunitario Indígena en Tlapa de Comonfort, Guerrero, reabrió sus puertas para exhibir la riqueza cultural del municipio, considerado el corazón de La Montaña guerrerense.
La remodelación fue posible gracias al trabajo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dirigida por la antropóloga Blanca Jiménez Padilla, quien realizó el levantamiento arquitectónico del inmueble, la investigación y guion museológico, el planteamiento y la distribución museográfica, y la clasificación de las piezas en los módulos temáticos.
Ahora, las más de 300 piezas que integran el acervo de este recinto comunitario, se exhiben en un inmueble de dos plantas construido ex profeso, luego de que esta colección deambuló por distintos espacios, como el ayuntamiento y la biblioteca municipal pública.
Los antecedentes del museo se remontan a 1992, cuando los profesores bilingües Adulfo Camilo Sánchez (na savi), José García García (nahua) y Melquiades Bruno Flores (me’phaa), comisionados en aquel entonces por la Dirección de Educación Indígena, se dieron a la tarea de recopilar y exhibir objetos que consideraban tenían importancia histórica o arqueológica para la región, con la finalidad de fomentar en los niños el cuidado del patrimonio cultural.
Por otro lado, en el museo comunitario se pueden observar restos fósiles, como caracoles marinos y amonites, además de restos molares y fragmentos de huesos largos de mastodontes y mamuts del Pleistoceno.
También presenta una gran cantidad de vestigios prehispánicos, como vasijas de diversas culturas, incluidas la olmeca (900 a 800 a.C.), así como cajetes del tipo anaranjado delgado y braceros con iconografía teotihuacana (400 d.C.), además de esculturas de influencia tolteca (1000 d.C.).
Con información del INAH