El Museo del Templo Mayor (MTM) inauguró el pasado viernes, la muestra “Piedras de fuego y agua” la cual expondrá piezas como turquesas y jades descubiertas en el Recinto Sagrado de Tenochtitlán las cuales eran consideradas por los nahuas como símbolo de dualidad entre deidades.
En la inauguración, Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), resaltó que la institución logró reunir 137 magníficas piezas para esta muestra. Casi un centenar pertenecen a depósitos rituales descubiertos en el centro ceremonial de los mexicas, mientras otras 40 proceden de sitios huastecos, chalchihuitas, mixtecos y tarascos.
La exhibición se integra, entre otras expresiones materiales, de sartales de cuentas, bezotes, orejeras, narigueras, esculturas de divinidades como Xiuhtecuhtli-Tláloc, discos de mosaico, pectorales, cajas de piedra para ofrenda, cuchillos y cetros Xiuhcóatl ataviados con estas piedras. También destacan muestras minerales facilitadas por el Instituto de Geología de la UNAM.
Entre los aspectos que aborda la exposición se encuentran: yacimientos, rutas de obtención, tributo, comercio y simbolismo entre los nahuas, a la par de semejanzas y diferencias de su uso con respecto a otras sociedades mesoamericanas temas que también han quedado reflejados en el catálogo de la misma, el cual fue presentado previamente por Eduardo Matos Moctezuma y Linda Manzanilla Naim, investigadores eméritos del INAH y de la UNAM, respectivamente.
En la presentación editorial, ambos arqueólogos, miembros de El Colegio Nacional, reconocieron las perspectivas novedosas abiertas por el proyecto “Estilo y tecnología de los objetos lapidarios en el México antiguo”, desarrollado desde hace 15 años por los doctores Emiliano Melgar Tísoc, Víctor Monterrosa Desruelles y Reyna Solís Ciriaco, curadores de la exposición que permanecerá en el Museo del Templo Mayor hasta marzo de 2019.
Con información de INAH