La FIFA ha anunciado este lunes que presentó una demanda ante autoridades suizas para reclamar el pago de dos millones de francos suizos a su antiguo titular, Joseph Blatter así como a su exvicepresidente Michel Platini a quién le fueran entregados indebidamente, informó la organización por medio de un comunicado.

Esta demanda atiende la resolución unánime tomada por el Comité de Gobierno de la FIFA, que de acuerdo a su intención, estaba obligada a "tratar de recuperar los fondos ilícitamente pagados por un oficial (Blatter) a otro (Platini)".

De salir victoriosa en esta reclamación, la FIFA se ha comprometido a destinar los recursos recuperados al desarrollo del futbol, "que es donde ese dinero debió ser destinado", aseguró la nota informativa.

Durante su etapa presidencia, el suizo Joseph Blatter aprobó el 18 de enero de 2011 el mencionado pago a Michel Platini y el dinero fue transferido por la FIFA a una cuenta bancaria de éste el 1 de febrero, según los datos de la federación internacional.

El Comité de Gobierno consideró, luego de llevarse a cabo una investigación hecha por los órganos judiciales independientes de la FIFA que este pago no contaba con una base contractual, ni por escrito ni de forma oral, y fue considerado como un regalo ilícito o un pago indebido contrario al código ético de la organización.

El pago de esos dos millones que Blatter entregó a Platini en 2011, por trabajos que el francés cumplió entre 1999 y 2002 cuando era su asesor, fue el motivo por el que la Comisión de Ética de la FIFA sancionó a los dos en octubre de 2015, primero de forma temporal (90 días) y después durante ocho años.

Luego de esto, para febrero de 2016, la Comisión de Apelación redujo las penas a 6 años y Platini, obtuvo luego una reducción a 4 en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), órgano ante el que no reclamó Blatter.

El exjugador francés Michel Platini presidió la UEFA desde 2007 hasta su inhabilitación, que concluyó el pasado 8 de octubre. Joseph Blatter dirigió la FIFA desde 1998 hasta el junio de 2015, fecha en la que dimitió pese a haber sido reelegido unos días antes cuando estalló el llamado "FIFA Gate" por casos de corrupción de exdirigentes de la organización.